Recientemente me pidieron del programa Contraportada de la TVG mi opinión acerca del charlatán José Luís Cordeiro, un tipo de dudosas credenciales que va por ahí haciéndose pasar por presunto experto en todo lo que tenga que ver con la tecnología y la ciencia punta, pero que de todo eso solo conoce lo que ha leído en los medios, como cualquiera, solo que él le echa más morro y se autoproclamada un visionario y se dedica a soltar chorradas provocadoras. Lo sorprendente es que tenemos unos medios y unas instituciones que ante cualquier charlatán se inclinan y reverencian sin el más mínimo criterio. Es lamentable repasar muchas veces lo que los medios de comunicación deciden destacar como noticias de ciencia que merecen la pena tratar. Lo más absurdo, chocante, extravagante, es lo que encuentra espacio en los medios, mientras lo realmente impactante y relevante es ignorado. Por supuesto, salvo muy honrosas excepciones de periodistas que con gran criterio y capacidad tratan temas científicos destacados de manera sublime.
Lo mismo ocurre con instituciones, fundaciones, patrocinio. Se presenta un vendehumos anunciando el fin de la mortalidad, la telepatía, los ordenadores cuánticos y no dudan en ceder espacios, anunciar a bombo y platillo la llegada del mesías y soltar la pasta que haga falta para disfrutar de semejante espectáculo de feria. Trate de organizar una jornada, unas conferencias, un debate serio con expertos sobre cualquier tema de interés y será absolutamente ignorado y despreciado. ¿El signo de los tiempos?
A parte de esta digresión, dejo aquí el link al sensacional programa que Rosa y todo el equipo de Contraportada hicieron acerca de este asunto, tanto de la gira esperpénticamente de Cordeiro como del asunto de la investigación científica del envejecimiento.
http://www.crtvg.es/tvg/a-carta/a-morte-da-morte
